Una gran inspiración.
En el juego inaugural del Torneo Clausura 2010 de la Liga Panameña de Fútbol, entre el Sporting de San Miguelito y Tauro FC, hubo un jugador que con el número 100 en su espalda y el cabello teñido de rojo llamó la atención del público presente por su singular estilo.
Aquel "pelirrojo" es el volante Gilberto Salas, perteneciente al Sporting y quien confesó el porqué de su peculiar aspecto.
"Es un estilo propio que quiero imponer, por la vistosidad que está teniendo la liga. Algunos se tiñen el cabello de amarillo, yo lo hice de rojo por los colores de mi equipo", dijo el habilidoso jugador.
Salas recuerda como si fuera ayer sus inicios en el fútbol.
"Yo tenía como nueve años cuando me escogieron de mascota en un equipo del barrio. Una vez faltó un jugador y fue cuando empecé a jugar y desde entonces no he parado", destacó el oriundo de Villa Lorena.
La inspiración de este jugador de 26 años de edad es su finada madre, Iris de Obaldía, a quien recuerda con mucho cariño.
"Mi madre que falleció el año pasado es lo que más me motiva a seguir creciendo en el fútbol, ella siempre me apoyó para que yo fuera un futbolista profesional y eso jamás se me olvidará", afirmó Salas, hermano del también futbolista Raúl Loo, ex seleccionado Sub 20.
El volante recuerda cómo en años pasados debió combinar los entrenamientos y la vida del balompié con un empleo en el Gobierno.
"Antes en el fútbol nacional pagaban muy poco, por eso tenía que combinar el trabajo de oficinista en una institución del Gobierno, los entrenamientos y los partidos con Sporting", destacó. Actualmente está de lleno con el fútbol.
El "Pelirrojo" espera que en este torneo el onceno de San Miguelito esté dentro de los finalistas.
"Mi deseo es estar en las semifinales con mis compañeros y conquistar el campeonato, ya que tenemos una gran plantilla", concluyó Salas.
DUELO
Un día después del fallecimiento de la madre de Gilberto Salas, el jugador disputó el encuentro Sporting-Chiriquí, el cual fue dedicado a su madre.
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