Las altas temperaturas que azotaron ayer las pistas de Melbourne Park, en el Abierto de Australia, se cobraron su primera víctima, la holandesa Michaella Krajicek, quien tuvo que abandonar su encuentro de la tercera ronda contra la francesa Amelie Mauresmo, debido a un golpe de calor.
"No podía ni siquiera ver la bola porque mis ojos estaban ardiendo", dijo.
|