El tiene 62 años de ser buhonero, y 72 de edad. Contó que a sus 10 años murió su padre y fue entonces cuando tuvo que tomar las riendas de la casa y ayudar a su madre a mantener a sus cuatro hermanos, por lo que arrancó con el negocio de la buhonería.

Inicialmente, Lee vendía ropa interior. Relató que durante esos años ese artículo estaba de moda, pues en los almacenes vendían la ropa íntima muy cara, lo que aprovechaba para hacer negocio con todo el mundo.

Luego siguió con los cortes de pantalón, que vendía sueltos, y el comprador sólo tenía que ir al sastre a ajustarlo como deseaba.

Con este trabajo logró sacar adelante, a- parte de sus hermanos, a sus 12 hijos, que terminaron la escuela y algunos la universidad.

Actualmente, este incansable trabajador vende cortes de pantalón, antenas para televisor, pomadas y bolsas plásticas.

Él asegura estár muy orgulloso de todos sus logros y de lo que hace. Afirmó que nunca le ha dado pena su trabajo y exhorta a los jóvenes a que estudien trabajen y salgan adelante honradamente.

POR SIEMPRE
Andrés Lee dijo que si falleciera y volviera a nacer, sería buhonero.