Soy un hombre casado que le está pasando algo muy raro. Hace meses comencé a trabajar en una empresa muy prestigiosa, donde conocí­ a un pela'o que me ha caí­do tan bien, que hacemos todo juntos.

Salimos a parrandear, a almorzar y hasta cenar. Eso está raro, porque nunca habí­a estado tan unido a otra persona de mi mismo sexo. Lo malo es que ambos nos buscamos cuando no nos vemos, y lo peor es que creo que siento algo por él.

Eso nunca me habí­a pasado, eso suena feo, porque estoy casado y tengo dos hijos grandes. Esta situacií³n me tiene preocupado, puesto que no es normal y es algo que quiero quitar de mi pensamiento, pero cuando menos lo espero estoy pensando en ese chiquillo.

Moza, no me critiques por eso, no sé qué hacer, porque esto puede crecer y cometerí­a un gran error. No quiero perder a mi esposa, mi trabajo y mucho menos el carií±o de mis hijos, que si se dan cuenta de que no ando en buenos pasos, me odiarí­an. Moza, dime qué puedo hacer para terminar con eso, aunque mi ser no quiere. El soldado débil.

NO ARRIESGUES TODO
Soldado, lo que estás pasando es muy duro, pero debes enfrentar tu realidad: eres bisexual y no lo has querido aceptar, ya que lo que te está sucediendo no le pasa a los hombres. No te criticaré, pero lo mejor que debes hacer es acudir a un especialista para que te ayude a ver las cosas, pues este problema no se resuelve con un solo consejo, sino con alguien que te esté apoyando y guiando.

Por el momento, si realmente quieres dar un buen paso, habla con ese chico y dile que por el bien de ambos se alejarán, que lo que está pasando se te está saliendo de las manos. Recuerda que tu esposa e hijos merecen respeto, y no es justo que los estés traicionando de esa manera, aunque no haya pasado nada. Si con las terapias no logras nada, lo único que puedes hacer es hablar con tu esposa y decirle lo que te sucede y que te comprenda, porque tú no pediste ser así­. Esto es un problema que tienes que resolver ya.