Gladys Fernández, una de las afectadas, contó que el problema inició en junio del 2007, cuando la constructora Inversiones y Administraciones Múltiples empezó unos trabajos, pero como la desviación del agua daba a la parte trasera de las casas, el cerro fue perdiendo estabilidad y causó deslizamientos. Ellos cuentan, además, con recomendaciones que dio SINAPROC y los Bomberos, luego de inspeccionar el área y que ponían en peligro a los residentes.

Según contó, luego de un deslizamiento ocurrido el 30 de agosto, el director de Obras y Construcciones Municipales de la Alcaldía ordenó la suspensión de la obra, meses después, la obra siguió su curso.

Al contactar a la constructora, un vocero, quien prefirió reservarse el nombre, dijo que ellos cuentan con todos los permisos legales para la construcción, y que el deslizamiento ocurrido meses atrás fue causa de la naturaleza y que ellos no tenían nada que ver con eso.

AFECTADOS
Cinco casas podrían quedar sepultadas si el cerro que está detrás colapsa debido a una construcción.