Todo parecía estar planeado, ya que el sujeto que le quitó la vida a Tomás Gómez Tenorio, de 59 años, después de golpearlo, le roció gasolina y le prendió en la cama. Se conoció que una tercera persona, identificada como Armando Arias, que vio todo, se entregó voluntariamente a la Policía.

Este homicidio se origina porque Gómez le reclamó a Raúl Mariota que se había llevado el pick-up del MIDA y lo había chocado. Aparentemente, a Mariota no le gustó y terminó golpándolo hasta supuestamente quitarle la vida.

Zoila Sánchez, hermana de Tomás, relató que el homicida lo mató porque quería culparlo del choque del auto del MIDA, donde ambos laboraban.