El Barcelona recuperó ayer algo de fútbol con una trabajada victoria ante el Celta (3-1), pero al mismo tiempo el encuentro se vio empañado por un penal inexistente decretado por Delgado Ferreiro y que supuso la novena jornada sin victoria del equipo gallego.

Los goles del Barcelona, líder en solitario, los anotaron Saviola, Ronaldinho y Giuly, mientras que por el Celta marcó, de tiro penal, Nené.

Al Barcelona le costó un cuarto de hora hacerse con el control del partido, porque el Celta, con su juego entre líneas, inquietó varias veces a su rival en los primeros minutos, no en ocasiones de gol, pero sí con un fútbol veloz y vertical, que obligó a la zaga barcelonista a recular algunos metros para evitar que los puntas del conjunto vigués le ganasen la espalda.

LAMENTABLE
Fernando Vázquez, técnico del Celta, lamentó que el árbitro Delgado Ferreiro cambiase el guión del encuentro al señalar un polémico penalti a favor del Barcelona.