Sucede que a pesar de que Katie Holmes se sometió a un intenso programa de ejercicio y dietas, científicamente diseñado después de que nació su hija Suri, la actriz ha acudido a la faja modeladora para ayudarla a mostrar una figura esbelta y esconder la flacidez.

El secreto quedó al descubierto en París, cuando ella descendía de un vehículo que la llevó a la nueva boutique del diseñador italiano Giorgio Armani en París, adonde fue acompañada de su nueva gran amiga, Victoria Beckham.