Recordó a su esposo. Con los ojos enjugados en lágrimas, Eleuteria Valdés contó los momentos de pánico que vivió cuando le comunicaron que a su hijo Miguel Soto, de 18 años, le habían dado un disparo para robarle.
De inmediato, le vino a la mente la trágica muerte de su esposo Alejandro Cisneros, quien murió a manos de unos delincuentes que le metieron un tiro en el estómago, mientras desempeñaba su labor como guardia de seguridad.
La preocupación no era para menos, ya que el balazo que le dieron a su hijo también fue en el estómago, esto la llenó de nervios, pues guardaba el recuerdo de su esposo, quien no pudo resistir la herida y días después murió en el hospital.
Aún adolorido por la operación, el muchacho contó que se dirigía hacia su trabajo como a las 5:20 a.m. cuando fue abordado por un maleante en La Primavera, de La Siesta de Tocumen. Indignado, luchó con su agresor quien le disparó en el estómago y le robó lo poco que tenía, como pudo caminó hasta su casa y marcó al 911 para pedir ayuda. El asaltante huyó.
Lo que más le preocupa a Eleuteria es que aún no ha recibido la pensión para su otro niño de tres años, hijo de Cisneros, por su muerte ocurrida el 14 de mayo del 2008.
Para su desgracia, tuvo que dejar el trabajito al que iba dos veces a la semana, porque debe cuidar a Miguel, quien era el que la ayudaba con los gastos de la luz y el agua. Ella desea una beca para él, quien además sufre de epilepsia.
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