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No vayan a pensar que las chicas que aparecen en las imágenes son gitanas, aunque lo parezcan. Lejos de ser personas que supuestamente son peligrosas, difíciles de controlar y de sobrellevar, éstas son totalmente diferentes, pues son todo lo contrario. Lo que pasa es que aquí en Panamá está entrando la moda de las gitanas, que las caras de televisión quisieron darle un mejor empuje e hicieron una pasarela en donde mostraron los mejores atuendos de esta moda. Con bufandas en las cabeza, colores brillantes y mucho vuelo se podrá apreciar en esta moda que pretende ser lo último aquí. Moda que, si usted abre los ojos, viene copiada de la telenovela de Telemetro, Gitanas, que está dando de qué hablar. La cosa es que muy pronto veremos a las chicas y, por qué no, a los chicos con ropa que será tremenda locura. Ah, las modelitos que aparecieron eran como siempre Melissa Velarde, Paola, Fariba, Massiel, Lula y otras. La verdad es que parecen gitanas.
No vayan a pensar que las chicas que aparecen en las imágenes son gitanas, aunque lo parezcan. Lejos de ser personas que supuestamente son peligrosas, difíciles de controlar y de sobrellevar, éstas son totalmente diferentes, pues son todo lo contrario. Lo que pasa es que aquí en Panamá está entrando la moda de las gitanas, que las caras de televisión quisieron darle un mejor empuje e hicieron una pasarela en donde mostraron los mejores atuendos de esta moda. Con bufandas en las cabeza, colores brillantes y mucho vuelo se podrá apreciar en esta moda que pretende ser lo último aquí. Moda que, si usted abre los ojos, viene copiada de la telenovela de Telemetro, Gitanas, que está dando de qué hablar. La cosa es que muy pronto veremos a las chicas y, por qué no, a los chicos con ropa que será tremenda locura. Ah, las modelitos que aparecieron eran como siempre Melissa Velarde, Paola, Fariba, Massiel, Lula y otras. La verdad es que parecen gitanas.
Ah, qué lástima que no hubo quien leyera las cartas, las carpas en donde viven y las prendas que los caracteriza.
Ah, qué lástima que no hubo quien leyera las cartas, las carpas en donde viven y las prendas que los caracteriza.
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