Rangel tiene siete años vendiendo pinturas y sombreros, de su confección, en la Plaza de la Independencia, frente a la Catedral del Casco Antiguo.

Decidió empezar este negocio porque luego de terminar su contrato con el Tribunal Electoral, mientras llegaba su jubilación, buscó otro trabajo y no consiguió, pero como no quería estar sin hacer nada, empezó en esta faena.

Comentó que prefiere mil veces dedicarse a la buhonería que quedarse en su casa.

INSPIRACION NATA
Rangel desconocía su talento por el dibujo. Un día se sentó en su casa, tomó un papel, lápiz y comenzó a dibujar. Asombrado por el resultado, siguió hasta que dibujó paisajes y monumentos históricos de Panamá, como las Ruinas de Panamá La Vieja, la Iglesia de San José y hasta un "Diablo Rojo", que son sus preferidos.

LOS MAS COMPRADOS
El pintor relató que los turistas son los más fascinados con los cuadros con motivos de la historia del país. Los pinta porque le gusta destacar su cultura y pretende viajar hasta Aguadulce para pintar un paisaje del lugar donde nació.

PACIENTE LECTOR
A Rangel lo que más lo ha ayudado en la vida ha sido la lectura. "En los libros están las mejores universidades del mundo".

Además dijo que en la vida hay que tener paciencia para todo lo que se hace y, de esta manera, alcanzar buenos resultados.

CONSEJO
El señor Rangel aconseja a todos los jóvenes leer y prepararse para ser alguien en el futuro.