Las conclusiones han sido favorables a esta teoría: las mascotas calman los nervios. Todas las mascotas lo hacen, pero en sí hay una mascota en especial que los ayudará a eliminar ese estrés isofactamente: el perro, cuya sola presencia da seguridad, ya que los nobles animalitos son fantásticos a la hora de demostrar cariño y hacer compañía.

Y si la investigación no resulta demasiado creíble, pregúntenle a cualquiera de sus amigos dueños de un perro o un gato y empezará a contarle sus anécdotas como si hablara de hijos o nietos.

Esto no es casual, ya que las mascotas son testigos de nuestros estados espirituales más privados, momentos que ellos suelen captar muchas veces a través de una mirada o un gesto. Esto demostrará la compatibilidad que existe entre la mascota y el dueño. Y el sólo hecho de verlos jugar o tenerlos tranquilamente durmiendo en las cercanías, es una imagen de verdad reconfortante.

Así que ya sabe, si quiere mejorar su calidad de vida, consígase una simpática mascota y olvide el estrés jugando libremente con ella y brindándole todo el amor que se merece a cambio.