"La llamada de Jesús la sorprendió en un bus". Éstas fueron palabras pronunciadas durante el sepelio de Ligia Elena Sinisterra, quien pasó su último día en tierra acompañada de sus seres queridos. Aunque la familia nos había anunciado una "pequeña" despedida, la capilla "Cristo Hijo del Hombre" de Villa Guadalupe, quedó chica para la gran cantidad de gente que llegó a dar el último adiós a Ligia.
La misa fue oficiada por el padre Conrado Sanjur, amigo de la familia. Durante el acto, el párroco llevó a reflexionar sobre este caso, que calificó como un golpe al pueblo panameño, y la necesidad de buscar las raíces del problema de la violencia.
Luego de la misa, la familia invitó a todos a pasar a la Iglesia de Santa Marta en El Dorado, lugar donde descansarán los restos incinerados de Ligia, quien fue puesta en una cripta junto a los restos de su hijo William, fallecido meses atrás.
Explicó que aunque la bala no se habría detenido, lo más posible es que el contacto con una superficie habría desviado su dirección. Se espera que el lunes estén listos los resultados, sin embargo, de acuerdo con el informe de necropsia, todo parece indicar que la bala que mató a Ligia provino del arma del asaltante.
DESTINO
Aquella noche, Ligia había cambiado de puesto con su madre, para que su hijo sintiera la brisa de la ventana.
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