Evidentemente contento y muy risueño, pero un tanto más pausado, el estratega habló sobre los sentimientos que lo embargan en estos momentos.

El técnico se mostró extremadamente agradecido con los jugadores que lograron la hazaña, pero de igual forma con su equipo de trabajo. Así mismo recordó otras épocas especiales que ha vivido en el fútbol panameño.

"Yo he tenido el honor y la suerte de estar en situaciones muy especiales aquí en Panamá, no hay duda. No puedo negar que, llegar al final de Hershey, para mí fue un gran logro y un momento muy emocionante en mi vida, porque Panamá nunca llegó a una fase final de nada. Aún recuerdo esa primera noche en Panamá Viejo, cuando se cerraron las ruinas después de que gané y eso, el mundial sub-20, la caravana de ahora, la verdad es que he tenido mucha suerte. En realidad, no te puedo decir que un momento haya sido más especial que otro, porque todos son significativos", expresó.

Stempel dijo: "Ojalá se pueda seguir ganando siempre"; no obstante, advirtió que "la vida no es tan fácil como eso".

Para él, lo importante es que ya se tiene un material y una base de jugadores trabajada, lo que indica que Panamá no, necesariamente, tiene que depender de los legionarios, pues aquí hay talento, aseguró.

ENCRUCIJADA
Stempel confesó que le será muy difícil elegir a los jugadores que estarán en la Copa de Oro, porque sabe que tendrá que dejar a varios de los campeones por fuera.