El pasado lunes, el defensa Joel Solanilla se presentó a los entrenamientos y ni siquiera le permitieron llegar a donde se encontraba el cuerpo técnico dialogando con el grupo, pues el preparador físico, Julio César Toral, se adelantó, y tras cruzar breves palabras con el muchacho, éste se retiró del Rommel Fernández.

Recuerdo bien esa mañana, cuando comentamos el fotógrafo y yo el hecho.

Ese mismo día, pero en la tarde, nos llamó el padre de Gabriel Gómez, súper molesto porque a su hijo lo habían descartado.

Entonces nos preguntamos: ¿con quiénes completarán el grupo? Interrogamos al técnico al respecto y éste sólo supo contestar con la pedantería de siempre, sin dar nunca una explicación coherente y mesurada. Lo insólito es que después de tres días de inactividad y falta de concentración con el resto del equipo, "Cheché" manda a buscar a los citados jugadores. ¿A quién beneficiará esto?