Él es oriundo de la Península de Azuero y reside en el sector del Aserrío en Chitré. Uno de sus mayores pasatiempos durante el verano es la confección de cometas, tradición que predomina y atrae sin precedentes en dicho lugar.

Se trata de José Luis González Soto, hijo único de José González y Mayanín Soto.

José Luis indicó que él confecciona pequeñas cometas, en cada una de ellas plasma su sello personal y sin ningún costo; sin embargo, hay quienes las hacen, pero las venden desde B/.1.50. hasta B/.4.00. y dependiendo del diseño y la creatividad utilizada, así mismo ascienden los precios de los panderos.

Explicó que los panderos son las cometas más grandes y requieren de mayor cuidado, a las más chicas se les llama "gallotitos" por la similitud con esas aves de rapiña.

Este intrépido chico estudia en la Escuela Evelio Dolores Carrizo, en Llano Bonito, pero es miembro de la Banda de Música del Colegio José Daniel Crespo, donde ejecuta la trompeta.

José Luis es "Cuadro de Honor" y cuando sea grande quiere ser un doctor especializado en Medicina, pues reveló que le aterra los instrumentos de una sala de operaciones. Al menos eso es lo que tiene en mente. Mientras tanto, sigue explorando sus habilidades con los juegos de vídeo y de mesa, donde asegura darle "clases" a quien lo rete.

Los jóvenes Rogelio Lorenzo, Liz Salcedo, Judith Sáez y Paola Gómez agradecen la amistad y confianza que tuvo este chico y sus padres, al brindarles hospedaje durante el reciente encuentro de jóvenes en Chitré, haciendo eco de la promesa popular de este pueblo que reza: "Bienvenidos a Chitré, donde nadie es forastero".