Ese no es el problema, sino que no la amo y estoy a su lado por mi hijo, porque junto a ella tengo un poco de estabilidad. Te soy sincero, soy muy fresco y la he quemado muchas veces, a tal punto que hoy te escribo, porque acaba de descubrir que tengo otra relación y me echó de la casa.

Me siento muy mal, pero creo que es difícil para mí cambiar, pues lo he intentado y vuelvo a caer en lo mismo. No sé por qué soy así, pero creo que siempre me han dado lo que quiero. Tal vez te enojes conmigo, pero te soy sincero. ¿Me das un consejo? Mira que en el fondo siento algo especial por esa mujer, y si no estoy con ella me hará mucha falta, porque estoy seguro de que no encontraré a nadie como ella.

Creo que me estoy volviendo loco con estas ideas y pensamientos. Dime qué puedo hacer.

MADURA
Hola Marcos, me alegra que me hayas escrito y espero que recapacites y cambies tu comportamiento.

Me pediste un consejo y te lo daré. Me parece que tu actitud no es la mejor, pues a tu edad ya debes haber madurado y no lo has hecho. Lo que dices no es sensato, ya que uno no se une a otra persona por mejorar su condición ni por un hijo.

Si de veras tienes deseos de cambiar, lo puedes hacer, pero recuerda que sólo en tus manos está la decisión.

Nadie puede hacerlo por ti, y si tu pareja se cansó de sufrir, tú te lo buscaste, porque no te puedes pasar el resto de la vida de chulo.

Si quieres tener algo en la vida y recuperar a tu familia, ponte los pantalones y aprende a sobrevivir por ti mismo y ayúdalos a ellos, sin darles problemas.

Insisto, la solución está en tus manos; cambia esa manera machista y egoísta de pensar. En definitiva, si en verdad no amas a esa chica, no la busques más y deja que sea feliz lejos.