Felícita Franco y sus nietos, oriundos de Cerro Puerco, en la comarca Ngöbe Buglé, tienen más de siete días de vivir en la Terminal de Transporte de Santiago.
Su nieta, Beleyda Franco, de dos años, apenas tiene un poco de ánimo para jugar con sus hermanitos, Oscar y Rubén, ya que padece de una infección en la piel y vómito, y no cuenta con recursos para llevarla al médico.
Felícita dijo a este medio que viajó de tan lejos para que su nietecita fuera atendida por un médico, pero después de largos días de espera en uno de los centros hospitalarios, no lo logró. Ahora no tiene cómo regresar a su casa.
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