Momentos de tensión y angustia vivieron pacientes y funcionarios de la Policlínica Manuel Paulino Ocaña, de Penonomé, cuando se activó la alarma contra incendios.
Todos pensaron que se trataba de un incendio e inmediatamente desalojaron la institución, pero unos 45 minutos más tarde se les informó que no había ningún peligro y entraron a realizar sus labores y atenciones.
Rodolfo Arosemena, inspector de la Oficina de Seguridad de los Bomberos de Penonomé, explicó que el problema se da por el sistema de alarmas obsoleto con el que cuenta esta policlínica, el que debe ser cambiado en el menor tiempo posible para evitar incidentes lamentables.
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