Aquel momento por el que siempre soñó, al fin se le hará realidad.
Celestino "Pelenchín" Caballero, el niño que corría por las calles de Colón pensando en que algún día sería un gran campeón como Roberto Durán e Ismael Laguna, viaja hoy en busca de ese gran sueño.
"Dios me abrió las puertas para que en muy poco tiempo dispute un campeonato del mundo. Te aseguro algo... yo no regreso a Panamá sino es con una victoria", precisó con voz firme Caballero, quien el próximo 17 de febrero luchará por apoderarse de la posición número uno de la FIB en el peso Súper Gallo.
"Pelenchín" se medirá con el invicto pegador mexicano, Daniel Ponce De León, en el choque estelar de la cartilla que organiza la empresa Golden Boy Promotions, de Oscar De La Hoya, en el Avalon de Los Ángeles, California.
RIVAL DE CUIDADO
Consultado sobre lo que representa enfrentarse a un boxeador que ha demostrado tener una pegada demoledora, con 23 nocauts en 24 presentaciones, Córdoba precisó que es de cuidado, pero sin tanto respeto.
"Sé que mi rival es un boxeador aguerrido, pero hasta ahí. Él puede ser fuerte, pero yo poseo la inteligencia. Eso me llevará a la victoria", comentó Caballero.
El gladiador mexicano y ex púgil olímpico viene de anestesiar en cuatro vueltas al nicaragüense Julio "Yambito" Gamboa, mientras que Caballero le aplicó la misma medicina, pero en cinco round, al colombiano Víctor Peralta.
DEDICACION ESPECIAL
"Pelenchín" dedicará su pelea del 17 de febrero a sus tres hijos: Nayibé (6 años), Naybelis (4 años) y Jaik (7 años).
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