Están viviendo casi en el aire. Los inquilinos del viejo caserón número 8-26, ubicado en calle 12, Santa Ana, viven con el temor de que la casa se desplome.
DAÑOS
Los daños de esta casa condenada están en un 99%, debido a que las estructuras de la madera se encuentran deterioradas.
Por otro lado, una parte del piso del baño superior que comparten 6 familias se desplomó y temen que en cualquier momento se pueda derrumbar por completo.
Las tuberías de agua potable se encuentran rotas, botando agua las 24 horas del día.
Debido a este daño, la humedad ha provocado la pudrición de la madera que sostiene la parte superior de la casa, aumentando el temor de los que viven en la planta baja.
POBREZA
En esta casa viven nueve familias con sus hijos. Ellos, ante la preocupación constante en que viven, manifestaron que desean irse a un mejor lugar por la seguridad de sus hijos. Pero debido a la falta de desempleo en que se encuentran o por no contar con un trabajo estable, no les queda más remedio que seguir viviendo en esta casa condenada.
AYUDA
Los habitantes de esta casa piden al Gobierno que les brinde una ayuda en materiales, para reparar el baño y las tuberías, antes de que ocurra una tragedia que lamentar.
Ellos manifestaron que a algunas familias que vivían en las mismas condiciones el gobierno los tiene viviendo en pensiones, y que no quieren correr con la misma suerte, porque aseguran que sale mucho más económico que se invierta en materiales para remodelar las casas condenadas a que tengan que pagar por las pensiones.
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