Su corazón se había partido en dos, mientras que de sus ojos brotaban lágrimas de dolor... lágrimas que le pedían perdón a todo el pueblo panameño.
El volante panameño, Reggie Arosemena, salió llorando luego del empate 1-1 ante Honduras el domingo, en el marco de la Copa de Naciones de la UNCAF.
Y es que Reggie, de 20 años de edad, sabía que en Panamá todos le culpaban por la jugada del gol anulado por fuera de juego, al tocar un balón que iba para gol, luego de un remate de Gabriel Torres. Ese tanto hubiese significado el triunfo ante Honduras, cuando ya el partido estaba terminando.
"Lloré mucho, porque ese gol era la clasificación a semifinales y a la Copa de Oro, directamente", dijo ayer Arosemena, quien aclaró que luego del partido fue consolado por el entrenador de porteros de Panamá, Gaspar Pérez y por el mismo técnico, Alexandre Guimaraes.
"Son cuestiones de segundos, me equivoqué y bueno, voy a tratar de reponerme para mañana (hoy) con Costa Rica", dijo el jugador oriundo de Pueblo Nuevo.
Arosemena asimiló en buena forma los comentarios en Panamá, con respecto a que "le faltó madurez y experiencia" en esa jugada.
"Es un comentario que en sí fue verdad, porque soy un pela'o y poco a poco voy mejorando mi mentalidad, eso me ayuda a madurar y ver las cosas diferentes", agregó.
MUNDIALISTA
Reggie Arosemena jugó con el equipo de Panamá en el Mundial Juvenil que se realizó en Holanda 2005.
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