Tanto se tiene que partir el lomo este hombre (Iván Barrios) que en el día trabaja en el servicio de "mantenimiento" dentro la cocina de un restaurante y en las noches, aguanta golpe parejo, ya que recurre a pelear por apuestas en peleas callejeras para ganar dinero extra y poder mantener a su familia, aunque sale todo moreteado. ¡Pobrecito, una dura esa!

Desde hace un par de años, Iván ha querido cambiar el concepto en cuanto a filmaciones de vídeos se refiere. Aquí combina la trama dramática del personaje, que trabaja diariamente, con imágenes evidentes en su rostro causado por los múltiples golpes de las riñas. Al final, el mensaje es que todo ese sacrificio tiene su razón de ser. ¡Por ti!