Un obrero muerto y dos heridos fue el resultado de una protesta que protagonizaron los miembros del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Similares (SUNTRACS) en Colón.
Al Iromy Smith Rentería, de 29 años, dirigente del SUNTRACS, se había trasladado a la Policlínica Hugo Spadafora con una herida de perdigón en el párpado, junto a otro compañero, pero murió en un hecho confuso. Al parecer, un motorizado de la Policía Nacional le disparó por la espalda en los predios de la policlínica.
Allí, los administrativos del Seguro Social impedían el paso de los agentes que buscaban a los obreros que estaban dentro de las instalaciones.
En la protesta también resultaron heridos con perdigones, Félix De León y Donaldo Pinilla. La condición de ambos es estable.
Al Iromy, junto a otros miembros de la agrupación, protestaban en el sector de Puerto Escondido, cuando las unidades del control de multitudes los desalojaron a la fuerza. Fue cuando empezó el choque en el que les disparaban perdigones y lanzaron gases a los obreros. Estos respondieron con piedras.
Rosaura Rentería, madre de Iromy, dijo que le duele que su hijo, un luchador por las clases populares, muriera en la policlínica cuando buscaba atención. "Ni siquiera cuando estaba luchando por sus compañeros", expresó.
Iromy vivía en el edificio Josué, del Residencial Los Lagos, deja dos niños huérfanos, y a su esposa Katia. Era obrero de la construcción hace cinco años.
Por su lado, la Policía dio a conocer que la unidad que disparó contra el obrero lo hizo amparándose en la Ley 18 del 3 de junio de 1997 en el capítulo V, artículo 32, 1-B, que dice que: "El Policía sólo podrá hacer uso de la fuerza letal en las siguientes situaciones: 1-Cuando considere, de manera racional, que el uso de la fuerza sea necesaria para: La defensa de su vida e integridad personal (entre otros)".
COMUNICACION
Al Iromy, vía celular desde la policlínica, había dicho que denunciaría la agresión.