"En el atardecer se oculta el sol los pájaros vuelan alrededor del cielo y con su sonido alegra el ambiente...
El amor es tan puro y bello es como una llama que nunca se apaga y perdura en el alma de nosotros... "
Fragmento de "Dos almas que se unen" de la poetisa panameña Angélica Cumbrera.
Hoy se celebra el Día del amor y la amistad, en honor a San Valentín. Es una fecha que los novios, enamorados o esposos aprovechan para expresar su amor o cariño mutuamente.
Esto lo hace con obsequios como peluches, rosas y demás detallitos.
¿ENCUENTRO O REENCUENTRO?
La mayor parte de la vida de una persona se basa en la búsqueda de ese ser que le complemente, de la llamada media naranja. Es inevitable que exista una atracción magnética entre dos almas que son afines, y aunque se dice que no siempre se encuentra al ser ideal; este maravilloso fenómeno se vive -por lo menos- una vez en la vida de una persona.
De hecho, el encuentro suele suceder mucho antes de que ocurra el descubrimiento concreto de esa otra persona.
NIVELES DE UNION DE LAS ALMAS
Cada ser humano experimenta este maravilloso hecho en diferentes planos de energía:
El primer nivel de unión es el espiritual: Este plano se alcanza cuando las almas gemelas están internamente preparadas para unirse. Las dos partes sienten una gran plenitud y, si la unión es espiritual, es posible que nunca más vuelvan a separarse. El segundo plano es el intelectual: Las almas compatibilizan en el nivel del pensamiento, tienen puntos en comunes y proyectos que pueden compartir. El tercer nivel es el emocional: Desde el primer encuentro existe una intensa afinidad y la sensación de conocerse desde hace tiempo. En este estado, las almas gemelas se enamoran con mayor facilidad. Comparten una gran entrega y equilibrio. El cuarto nivel es el físico o erótico: La pareja de almas gemelas se entrega físicamente con una pasión sin límites: durante el acto sexual, los abrazos y los besos son intensos e interminables porque en el contacto físico con su par sentirán que finalmente han encontrado el hogar verdadero.
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