El día que debió ser celebrado por cumplir un año más de vida se convirtió en un gran dolor para Lizbeth Morales, quien ayer mientras trabajaba recibió la noticia de que su hijo mayor, Franklyn Comparás, de 13 años, falleció ahogado.
El jovencito había salido con su hermano de ocho años, primos y otros amigos de la barriada Teremar, en Juan Díaz, a "montear", pero se desviaron del camino cuando vieron un lago artificial; fue entonces cuando el niño se resbaló y cayó al agua. El grupo de diez muchachos intentó salvar al joven pero fue imposible, "solo se veían unas burbujitas", dijo. Personal del Sinaproc ubicó el cadáver a 12 pies de profundidad.
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