Como él sabía que ser presentador era un gran reto, se ha hecho acompañar de cuatro personas que han sido clave: su esposa Marlene Rodríguez, su hermana y el marido de esta última, y el pastor de la iglesia cristiana a la que Montaner pertenece en Miami. Incluso, pidió no revisar los diarios locales durante los días que dura el Festival, para que esto no interfiera en su labor. Una actitud poco frecuente en Montaner, ya que siempre se jacta de que todos los días, y muy temprano lee por Internet los periódicos más importantes de Sudamérica. "Esta decisión la tomó por una cuestión de sanidad, porque él considera que la prensa chilena le ha dado hasta por debajo de la lengua", señala uno de sus cercanos.