Nos comenta que trabajó por ocho años en un laboratorio farmacéutico y luego de haber quedado desempleada, se dedicó a la costura y ahora a la venta de frituras.

Arboleda vive en el Porvenir de Juan Díaz. Durante la semana, trabaja en su casa como modista y su negocio lo instala los fines de semana en la calle Francisco Arias.

Ella se levanta a las 5 de la mañana para estar a las 8 e instalar la tolda para vender sus frituras, donde se extiende hasta las 10 de la noche.

Actualmente, lleva 3 meses en este negocio y solamente vende durante el verano, ya que cuando comienzan las lluvias se le hace imposible seguir con este negocio.

"En el invierno no puedo estar allí porque es muy peligroso calentarse y mojarse con la lluvia", dijo.

Arboleda indicó que en la estufa, la tolda e implementos para su fonda, invirtió aproximadamente unos 200.00 balboas.

Actualmente tiene sus clientes, quienes se sienten satisfechos por las ricas frituras que prepara la señora María y a muy buen precio.

María vive sola con sus dos hijas, que también trabajan y le ayudan en los gastos de la casa.

Indicó que el trabajo de vender comida es muy sacrificado, que no le saca mucha ganancia, pero que por lo menos le ayuda para que pueda subsistir.

El mayor anhelo de la señora Arboleda es seguir trabajando para mejorar su negocio y conseguir un local o un pequeño kiosco para vender sus comidas y continuar atendiendo a sus clientes en un lugar más adecuado.