El equipo nacional se desarmaba de a poquito y las ilusiones de muchos fanáticos del béisbol nacional, se esfumaban como charco de agua en un día de sol y mucho calor.

Hoy, nuestro llamado equipo de ensueño es otra pesadilla, al verse sin técnico y sin varias figuras de renombre en el béisbol Grandes Ligas. Desarmados y con la fe de que con los que se quedaban en el barco harían el trabajo, ahora Roberto Kelly, mánager del equipo, decide renunciar al puesto y a menos de un mes, el barco llamado Panamá está a la deriva, por la culpa de unos cuantos y nadie quiere coger el timón que nos ayude a tomar el rumbo hacia el Clásico Mundial.

Será que la federación no puede trabajar con jugadores y técnicos profesionales, porque si más no recuerdo, Omar Moreno decidió no dirigir una selección por situaciones parecidas a éstas.

Pienso que hay que buscar una solución rápida y segura, porque en la camiseta de cada jugador va el nombre de Panamá. Aunque creo que el señor Roberto Kelly, se ve como un hombre serio y profesional, y no echará para atrás ni pa’ coger impulso.