Artesana de corazón. Si hay algo que no puede hacer Adriana Guerra de Del Cid, de 66 años, residente en La Concepción, Chiriquí, es quedarse quieta.
Y es que después de jubilarse de la Caja de Seguro Social (CSS), donde se desempeñó como licenciada en farmacia, decidió ocupar su tiempo confeccionando toda clase de artesanías.
Este oficio lo aprendió dedicando sus ratos libres a la confección de artesanías. Para ello, compró muchos libros y enciclopedias, los cuales leyó para conocer todo sobre la confección de artesanías.
Una vez aprendió y se convirtió en toda una experta en la confección de artesanías, empezó a transmitir esos conocimientos a sus amigas y a personas de la tercera edad de su comunidad.
Adriana además es instructora de folklore y baila en un conjunto típico. Jugaba voleibol pero lamentablemente se tuvo que alejar de este deporte por una lesión en uno de sus pies. También tenía un gimnasio en el que entrenaba a personas de la tercera edad.
Pero Guerra no solo se dedica a transmitir sus conocimientos, ya que encontró en las artesanías un negocio rentable. Vestidos de 15 años, calar polleras y bisuterías son algunas de sus especialidades.
A su edad no se siente cansada, pues considera que los adultos mayores deben vivir la vida a plenitud. Por esto se mantiene activa y a la vez se siente feliz, porque sus tres hijos son todos unos profesionales.
Para el futuro Adriana nada más le pide a Dios que la siga manteniendo saludable como hasta ahora, para poder seguir trabajando con los adultos mayores de su comunidad.
PEDIDOS
Los interesados en los servicios de Adriana pueden contactarla al 6064-4003.
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