¡Pobre Ricardo, no pega una! Imagínense que la peor noche de Montaner fue la del domingo, cuando tuvo que cantar de emergencia.
Ricardo no dijo "ni esta boca es mía", sólo se pegó el micrófono en la boca y comenzó a cantar.
Fue tan rápido, que no permitió que los músicos empezaran a tocar. Sólo atinó a decir: "el talento no necesita instrumentos", y eso fue todo para él.
Todos estos días del festival han sido una mala experiencia para el venezolano, incluso, Montaner ha expresado que si le volvieran a ofrecer la animación del festival la rechazaría.
Ni aunque le ofrezcan más dinero, él subiría nuevamente a este escenario. ¡Qué mal lo trataron!
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