Higuera montó un puesto de venta de piñas, melones, zanahorias y otras verduras, cerca del Centro de Salud de Nuevo Veranillo, en San Miguelito.

Con este negocio informal, ha logrado levantar a su familia y hasta ayudar a sus hermanos, y como dice él, "hasta empleados tengo, que limpian las verduras y las colocan en los puestos".

"Éste es un trabajo muy duro, yo me levanto a las cuatro de la mañana, voy al Mercado de Abastos a comprar y a regatear precios, para poder vender más barato y, de este modo, obtener mis ganancias. Muchos dicen que soy desleal, porque vendo a precios más bajos, pero lo hago para mantener a mi clientela y porque puedo", dijo Camilo.

Los clientes de Camilo hablan maravillas de él, aseguraron que tiene un trato maravilloso, es una persona muy amable y que toda la mercancía que vende es buena. Por eso, tiene clientes fijos que llegan temprano para conseguir las mejores frutas del día.

Este particular vendedor se siente muy satisfecho, afirmó que en la vida lo único que vale es salir adelante y sobrepasar todos los obstáculos que se presenten en el camino.

Es un luchador incansable, ejemplo para sus hijos y es que, según Camilo, "es la única herencia que le puedo dejar, de este modo podrán valerse por sí mismos y no tendrán la excusa para buscar malos caminos y hacer negocios, que a la larga lo que les va a traer es la muerte".

PRECIOS
Camilo aseguró que son los mejores en el sector, por eso es que tiene muchos clientes y su mercancía es de la mejor calidad.