En la Basílica Don Bosco, durante el sermón, el padre Luis Carías dijo que "éste es un tiempo de conversión, santificación y arrepentimiento; ésta es una oportunidad para acercarnos a Dios".

Además, el sacerdote recalcó que las penitencias que se realizan durante esta época de Cuaresma, no deben hacerse por costumbre, sino por devoción.

"Esta ceremonia no limpia los pecados, sino que hace reconocer a los seres humanos que son pecadores y que desean cambiar", agregó.

A pesar de la gran cantidad de personas que acudió a este evento, la mayoría era adulta; la presencia de los jóvenes fue muy poca.

Para los católicos, la Cuaresma es un tiempo de reflexionar sobre los pecados cometidos, es una oportunidad para cambiar y ser cada vez mejores.

Este período de 40 días culmina cuando comienza la Semana Santa, tiempo donde se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

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El padre Carías manifestó que no es obligatorio que las personas se abstengan de carne durante estos días.