Buenos, días Moza. Le quiero contar una historia bastante cómica, aunque igual de desconcertante. Resulta que hace dos meses conocí a un chico de ascendencia hebrea. Yo estaba de casualidad comprando zapatos en un centro comercial y en vista que no encontraba mi talla, halé unas cajas y me cayeron en la cabeza. De inmediato, un chico se me acercó para ayudarme, su nombre es Alex. Pensé que era un dependiente de la tienda, pero resulta que no, me quiso ayudar porque, al parecer, le gusté desde que me vio. Desde entonces hemos salido varias veces y creo que está enamorado de mí. No quiero decir que yo no de él, lo que pasa es que hace días escuché por error una conversación que tenía con unos amigos, y descubrí que aún nadie de sus amistades sabe que anda conmigo. Es más, me enteré de que Alex no es su nombre, ya que tiene uno bastante enredado.
Cuando lo encaré para reclamarle por qué me había engañado, me dijo que no era lo que pensaba, que me quiere mucho, pero que su religión y cultura no le permiten salir con una chica como yo. Moza, él tiene mucho dinero, y me compra hasta lo que no le pido, pero creo que siento algo tan fuerte que si su familia lo aleja de mí me voy a deprimir mucho, así que opté por alejarme antes de enamorarme más. Por favor Moza, dígame si lo que hago es lo correcto. Letizia
LUCHA POR EL AMOR
Amiga Letizia, no hagas que la religión sea un impedimento para ser feliz. En el amor no debe haber diferencias ni por la religión ni por la raza. Si tú y Alex se quieren, la relación será duradera, y encontrarán la forma de combatir las adversidades. Pero si crees que la familia podría perjudicarte, váyanse lejos, labren su propio futuro ustedes dos, una relación en donde no le tengan que deber a nadie, y sobre todo, llena de sinceridad y amor.
Creo que si él te contó la verdad es porque en realidad te quiere, así que creo que ambos deben hablar y resolver esto. |