Con los ojos pelados. Así pasaron los moradores de Betania que viven cerca de la ruta del Carnaval capitalino, por la bulla excesiva que hubo.
DIAaDIA visitó el sitio en mención y corroboró todas las quejas de los residentes y otras anomalías.
"Mientras los que carnavalean se van tranquilos para sus casas, nosotros llevamos varios días con los ojos pelados", dijo Carlos Luna, uno de los afectados.
Otra de las inquietudes fue el acceso a la barriada, pues los residentes de Betania alegan que a cierta hora la Policía les pone obstáculos, aunque muestren el carné que les acredita como moradores, por lo que dicen no entender para qué la Junta del Carnaval gastó dinero en la confección de los carné si ni eso valió para los uniformados.
BASURA
Mientras Edilma Carrera, con escoba en mano recogía los desechos dejados a la entrada de su casa, dijo que desde un principio dejaron claro que no querían el Carnaval.
SEGURIDAD
Gracias a lo férrea que ha estado la seguridad, los moradores de Betania están satisfechos, pues no se han dado los actos libidinosos como sucedió en años anteriores. Por las calles y las veredas del corregimiento es normal encontrar uniformados custodiando el lugar, y no dejan transitar a nadie por las veredas que han sido cercadas con alambre ciclón. No obstante, los residentes aclararon que a partir de hoy Miércoles de Ceniza comenzarán a pelear para que la ruta del Carnaval sea cambiada para otro lugar.
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