Lindsay Lohan declaró recientemente en una entrevista que estaba luchando por superar su adicción a las drogas, pero su conducta de los últimos días parece indicar lo contrario. ¡Ay, Dios!
Lohan regresó a Los Ángeles, y se la pasó de arranque en arranque hasta altas horas de la madrugada durante tres noches seguidas, según informaciones publicadas por Contact Music. ¡Vaya, vaya!
Lo más feo es que ahora anda como las mosquitas huele - huele, porque uno de los sitios que visitó en esas salidas fue la discoteca donde trabaja su ex novia, la Dj Samantha Ronson, haciéndose la encontradiza.
Según afirman los que allí estuvieron, a la DJ no le hizo ninguna gracia encontrarse a Lindsay. "No hablaron nada. Definitivamente Samantha la estuvo evitando", aclaró una fuente que estuvo en el mismo bar. De hecho, la DJ pidió a seguridad que permanecieran a su lado hasta que la actriz de Chicas Malas abandonara el local. ¡Qué feo!
Pero no solo ese día se la pasó de necia. Algo parecido sucedió la noche anterior a ese encuentro, esta vez en Teddy's, un local que se encuentra en el hotel Hollywood Roosevelt y donde Ronson tenía concertada una fiesta.
Cuando Lindsay apareció allí, pidió una mesa cerca de su ex novia que le fue denegada. Los asistentes declararon que "estaba completamente borracha cuando llegó. Parecía totalmente fuera de sí". ¡Qué pena!
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