¡Peligro! La orfebrería artesanal es una actividad que poco a poco se está perdiendo en Panamá. Antes era común encontrar quién te reparará una prenda o te confeccionara las joyas de las polleras a bajos precios, en la Avenida B, la Central o Calidonia.
Luis Enrique Quistgaard, un orfebre con más de 20 años de experiencia, manifestó que son muy pocos los jóvenes que se interesan en aprender este arte.
Expresó que los pocos que se acercan a él para que les enseñe el arte de la orfebrería, son porque están interesados en confeccionar bisutería de plata, pero no precisamente para aprender a elaborar las joyas típicas del traje típico femenino.
Quistgaard tiene su taller en el Mercado de Artesanía de la Plaza 5 de Mayo, allí repara y confecciona las joyas de la pollera en plata bañada en oro.
Él también les da mantenimiento a aquellas joyas que van perdiendo su brillo.
Cuenta Luis Enrique que el tiempo de confección, depende de la joya y los detalles que llevan. Puso de ejemplo que hacer unos zarcillos sencillos le toman cinco horas y ocho horas hacer uno con más detalles.
en tanto, los collares como la Cadena Chata, la Salomónica y la Bruja, su confección puede llevarle entre dos y tres días como mínimo.
Así mismo, dijo que los costos de confección de todas las prendas de la pollera puede encontrarla entre 900 a mil balboas.
Los baños en oro que se le realizan a las prendas de plata para mantenimiento van de 10 a 15 balboas, según los costos en mercado del oro y la plata.
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