Lo que pasa es que hay una persona que me da lástima, porque estoy segura que en mi corazón no puedo sentir otra cosa por ella, ya que nunca he sentido el odio. Esa persona se la pasa usándome de ejemplo y ojalá fuera para bien. Es como si disfrutara hablando de mí. Imagínate que hay personas que no conocen mi vida, que no les interesa y muchos menos le preguntan algo y esta persona con su afán de tenerme presente, podría decir, le cuenta lo que es y lo que no es.

Te puedo contar que lo último que ha hecho es utilizar mi nombre para reprender. No entiendo las cosas, yo podría decirte muchas cosas feas de su vida, pero no me interesa, la verdad muchas veces le he pedido a Dios que le ayude, para ver si cambia, pues no sólo yo deseo apartarme, sino mucha gente, porque no razona, sólo para mal. Quiero que me des un sano consejo, porque soy de las que piensa que uno no puede quedarse enojado por causa de los demás, por eso, olvido rápido, pero juro que los últimos comentarios que ha hecho, no me inspira ni hablarle.

Me despido, pidiéndole a Dios que la aleje de mí y algún día la haga recapacitar sobre su vida, su familia y sobre quienes tiene a su lado.

ES MEJOR OLVIDAR
Hola, tus palabras son bastante fuerte y en ellas puedo notar que le tienes mucho rencor a esa persona. Por eso, te recomiendo que te desahogues, no con ella, pues podría ser fatal, pero sí con un sacerdote y con Dios, para que ellos te puedan dar luz en el camino y sepas qué hacer.

Me parece perfecto que le pidas a Dios por ella y entiendo mucho, lo feo que es que todos te digan que esa persona siempre habla de ti, pero analiza, que tal vez no tiene nada que hacer y que de seguro eres muy importante, para que siempre te tenga presente. Sentir lástima por una persona es para mí más feo que odiarla y si dices que eso es así, trata de mantenerte lo más lejos que puedas de ella. Créeme, lo mejor es ignorar, espero puedas lograrlo. ¡Suerte!