Al no poder seguir pagando los B/.60 mensuales del alquiler de un apartamento, Fátima Córdoba y sus seis hijos invadieron, junto con otras 100 familias, varias hectáreas de tierra ubicadas dentro del área de la cuenca del Canal de Panamá, en Arraiján.
Ella cuenta que desde hace dos años ha estado luchando por la obtención de un lote propio, al igual que el resto de los invasores.
Esta es la segunda ocasión en que esos terrenos son invadidos, dijo Gisell Jones, vocera del grupo, aunque en esta ocasión, la cifra de familias se redujo de 200 a la mitad.
Los terrenos ahora están clasificados como "Área Chocolate" (sitio de reforestación) y que según Jones, pueden ser otorgados a las familias de escasos recursos por parte de la Autoridad Nacional del Ambientes (ANAM), encargada de su custodia.
A pesar de que carecen de los servicios básicos, insistirán en permanecer allí, pues las familias que ocuparon parte de las tierras, 15 años atrás, lograron legalizar las mismas.
Mientras las familias continuaban realizando la limpieza del área y levantando ranchos con cualquier tipo de materiales, un grupo de guardaparques de la ANAM intentaban contenerlos para que no fueran talados más árboles u ocuparan más terreno.
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