Ya no se puede andar en la calle. Según Jonathan de Jesús Gandarilla, manager de Baby Rasta, los disparos no iban dirigidos para el reguetonero de 33 años de edad, sino que simplemente "él estaba pasando por el lugar en el momento menos indicado".
Gandarilla dijo al diario Primera Hora, que Rasta " no tiene nada a qué temer" y el auto en el que andaba no era de él.
Sostuvo que Baby Rasta & Gringo están recogidos de la calle portándose bien. "Ese muchachito... vamos a los viajes y no quiere salir del hotel. Ellos están más maduros y quizás antes estaban en el vacilón y el revolú", resaltó.
Primera Hora, sin embargo, supo que el artista hace varios años fue herido de bala, por lo que tiene una marca en el abdomen de uno de los proyectiles que lo alcanzó. ¡Uyuyuy!
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