Desde hace quince años, cerca de treinta familias han ido estableciendo sus residencias. En un principio, fueron calificados como invasores; posteriormente, llegaron a acuerdos con las autoridades del distrito, por lo que empezaron a pagar, a través de ventanilla del Municipio, una suma mensual por el costo de los lotes. Pese a ello, una residencia a medio construir fue demolida ayer por las autoridades.

Dionisio Méndez, asesor legal del Municipio, aseguró que, anteriormente, se habían reunido con los residentes y les habían advertido que no podían construir, ya que una resolución de la Corte así lo establecía. Igualmente, explicó que el terreno donde se encuentran, no reúne las condiciones de seguridad necesarias para vivir.

Luego de la demolición, representantes de la comunidad y autoridades del Municipio y el MIVI sostuvieron una reunión y se espera que para hoy se reúnan nuevamente, a fin de llegar a un acuerdo entre ambas partes, luego de determinar la situación social y legal del caso.

INVERSION
Moradores aseguran que tienen más de 50 mil dólares invertidos en los lotes y viviendas.