La verdad es que como no me gusta ser plato de segunda mesa, no le presté mucha atención, pero la atracción fue igual en él. Las dos semanas que estuve allí, él se las arreglaba para encontrarse conmigo y sacarme conversación. Traté de hacerme la indiferente, pero poco a poco me envolvió y caí. Me sentía mal porque me tenía que encontrar con su esposa y poner cara de tonta para que ella no sospechara. Al terminar dicha feria, pensé que lo dejaría de ver y que todo quedaría allí, pero ahora me llama, dice que dejará a su esposa para quedarse conmigo, que no la quiere y que su relación está muy mal. La verdad es que no me convence mucho eso de que su relación esté mal, pero lo que siento por él es tan fuerte que me hace olvidarme de su esposa. Moza, por favor dígame qué hacer, lo quiero mucho, pero me da miedo que esa relación sólo sea una ilusión pasajera y después lo pierda de la misma manera en que lo gané.

Wanda

ESTAS CLARITA
Veo que aquí no hay mucho que aconsejar porque estás consciente de lo que tienes que hacer. Uno no puede en la vida estar creyendo en pajaritos preñados, o la relación es sólida o de plano no camina. La tuya no tiene futuro, ese hombre te está agarrando de relajo y lo peor es que caíste en su juego. Mira, si una persona te pretende, tiene que hablar claro y serio. Si estás insegura de su amor, es porque sientes, en el fondo, que aún está con su esposa. Con tu profesión no necesitas mendigar amor, mejor dedícate a lo tuyo que ya te llegará un hombre que valga la pena de verdad.