Uno de esos que trabajó de sol a sol fue el albañil Inocente Cruz, junto a su cuadrilla compuesta por 10 obreros, en la construcción del muro del Colegio Artes y Oficios Melchor Lasso De La Vega.

Este obrero expresó que la situación está muy difícil para estar gastando el poco dinero que tiene en unas fiestas que solo lo van a dejar arruinado.

Es por esto que no le provocó ninguna incomodidad ver a otras personas trasladarse a los diferentes culecos ni a los desfiles, porque sabía que cuando terminaran los Carnavales tendría dinero en los bolsillos.

Inocente, sabiamente, reflexionó que "los carnavales pasan, pero las deudas quedan y esas hay que ver cómo se pagan".

Además de estos albañiles, trabajaron muy duro en las fiestas los policías, los vendedores ambulantes, los rescatistas del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), entre muchas otras personas que tratan de llevar algo de dinero para sustentar sus hogares, pues son conscientes de que hay que comer todos los días y no gastar todo en las fiestas de la farsa.

SACRIFICO
De los cuatro días que duraron los Carnavales, Inocente trabajó tres construyendo el muro del Artes y Oficios.