Hola Moza, mi nombre es Angel y te escribo porque ya no sé qué hacer con tantos problemas. Lo que pasa es que hace años me casé con una buena mujer, pero como nada dura para siempre, me porté mal, y fue tanto el daño que le causé que un día me dijo que me fuera porque ya tenía a otro.
Moza, desde ese día mis hijos empezaron a sufrir a causa de nuestro error, yo me fui de la casa y ella metió al otro hombre allí. Yo, con el pasar de los meses, me uní a una mujer y ahora tengo dos hijos más. Ellos no tienen problemas, sino mis primeros hijos, porque son ambos adolescentes y vivir con su madre parece que no ha sido grato.
Moza, no sé qué le pasa, pero hace días agarró a mi hijo y lo golpeó tanto que casi me lo mata. No la quise llevar a la ley, pero a él sí me lo llevé a casa y lo estoy cuidando. Le dije que mi hijo no volverá allá y que aunque ella cree que mis métodos son suaves, haré lo posible por hacerlo un hombre de bien, antes de que ella lo mate.
Ahora te escribo porque me preocupa mi hija, no sé si le hará lo mismo, pues la nena quiere frecuentar a jóvenes que no valen la pena y a su madre le disgusta eso. Estoy muy enredado y no sé si debo ir a la ley. Tengo que hacer algo por mis hijos, no quiero verlos mal y tampoco a ella. Chao y gracias.
HABLA CON TU EX PAREJA
Hola Angel, por lo que leo estás muy preocupado, y no es para menos, el problema que tienes es grave. A mí me parece que tienes que conversar con tu ex pareja y decirle que nada remedia golpeando de esa manera a tus hijos, que en cambio podría matarlos y terminar en la cárcel arrepentida por haber actuado con rabia.
Creo que también podrías sacar una cita con un psicólogo y pedirle a tu ex y a tus hijos que te acompañen, talvez eso servirá y ella cambie el método de educarlos. Pero, sobre todo, le ayudará a tus hijos a superar la separación de ustedes y su nueva vida.
Recuerda que ellos no tienen la culpa de sus errores, ustedes debieron pensarlo antes, así que ahora tienen que ir paso a paso para que no terminen frustrados, en la cárcel o haciendo alguna otra locura, piénsalo. ¡Suerte!
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