Hay casas en las cuales las puertas rozan el suelo, causando rajaduras en los azujelos y hasta aflojando la bisagra de la puerta. ¿Qué hacer?
Primero pruebe a pasar un trozo de cartón, dando golpes secos para extraer posibles piedrecitas. Coloque la puerta en un punto donde no roce.
Si sigue igual, coloque papel de lija enganchado en el suelo, tapando el punto donde roza. Irá moviendo la puerta justo por encima para rebajarla. Es muy probable que quede solucionado el problema.
Por si acaso, compruebe antes el estado de las bisagras para no hacer el trabajo en vano. Con estos datos, le aseguramos que su puerta no rozará más con el suelo de su casa y no le rayará los azulejos.