El padre Gaona inició su invocación religiosa en la escuela secundaria Ángel María Herrera de Penonomé.

Según el cura, es importante que los jóvenes aprendan que no es fácil y que hay que pensar muy bien cómo actúan para no enfrentar dificultades.

Se refería a las menores embarazadas, que dejan de ser niñas para ser madres, pero en un tiempo prematuro en el que aún no han terminado de ser niñas. "Esto es lo que mata sus ilusiones, por ello le denominamos un proyecto de muerte, cada jovencita debe cuidarse y cuidar su cuerpo", acotó.