"Nosotros hemos crecido viendo a nuestros padres en el taller y desde hace un tiempo estamos haciendo artesanías", dijo el pequeño José Fernando, quien comentó que aprovechan el verano para aprender este arte.

Relató que disfruta moldeando figuras de animales como los pajaritos y otros artículos como los palomeros.

Agregó que es muy divertido ver cómo del barro pueden salir tantas figuras hermosas que su hermana complementa poniéndoles algo de color.

Mientras, Karen dijo que desde muy pequeña comenzó a pintar y que le gusta invertir su tiempo libre en este oficio, donde además de aprender y conocer todo lo que se hace en el taller, disfruta pintando las piezas, combinando los colores, y haciendo magia con la creatividad.

Por su parte, José Calderón, padre de estos pequeños, dijo que por más de 30 años su familia se ha dedicado al trabajo artesanal y, ahora que sus hijos se han interesado, él trata de enseñarles el auténtico arte de dar forma al barro con los secretos que han ido pasando de una generación a otra.

Sostuvo que se trata de ir enseñando este arte para que el legado que recibieron nunca muera, manifestando que está muy contento de que sus hijos conozcan todo lo que se puede hacer con el barro y disfruten en sus ratos libres moldeando y pintando figuras.