La venezolana Ruddy Rodríguez no es un bistec de dos vueltas, tiene los pies bien puestos sobre la tierra, de eso nos pudimos dar cuenta, luego de haber conversado dos veces con ella, en su reciente visita a Panamá. Lo que les voy a contar ha sido una de las experiencias más ‘cheveronas’ en mi vida periodística. Sí, la visita al Centro de Rehabilitación Femenino, junto a una de las mujeres más bellas de la televisión hispana. ¿Nos imaginamos que quieren saber a qué se debió esa visita?
Bueno, les cuento que la protagonista de "La Ex", al momento que recibió la invitación, lo primero que pidió fue ir a la cárcel de mujeres, ya que es vocera en Venezuela del programa "Camino a la felicidad", desde hace seis años, y el cual está presente en más de 128 países, y que tiene en Panamá un poco más de un año.
LA LLEGADA
La ansiedad reinaba. Todo estaba listo para ver y escuchar lo que traía la venezolana más pegada del momento. Sólo se escuchaban varias vocecitas decir: "¿Cómo se verá?", "¿será cool?" y otras cositas que la verdad causaban risas.
Fue a eso de las 9: 00 a.m., cuando un tumulto de personas, en la entrada al patio, daba a entender que llegaba la actriz, lo que provocó que algunos ojos brillaran, y que centenares de aplausos se escucharan. Una calle de honor y decenas de abrazos y besos fue la calurosa bienvenida que recibió esta mujer, que hasta parece una dirigente política al hablar. No se hicieron esperar esos gritos de algunas detenidas como: "Ruddy, mira acá, las de la preventiva", "Ruddy, dinos un secreto de la novela", cosas como ésas era la nota característica. ¡Qué locura!
Pero lo mejor no había empezado, ya que en minutos, cuando Ruddy se apoderó del micrófono, quedé con la boca abierta, se notó que está empapada con lo que es el programa mencionado. Incluso citaba capítulos y hasta frases del libro "El camino a la felicidad"; libro que tienen como referencia en el seminario.
¡Ah!, pero no piensen que esa charla era aburrida, ¡qué va! Era muy interactiva, ya que varias de las privadas de libertad dieron su testimonio. Como Shakira, quien a pesar de que no baila como la colombiana, se lució al momento de hablar. Esta chica señaló que su paso por el seminario le ha enseñado a llevar una vida mejor.
LA GRAN PARTIDA
Luego de todo ese parloteo, llegó otro momento lleno de emoción, el recorrido por las instalaciones. Amigos, la verdad que fue fabuloso, hasta una "pasiera" me encontré por allí, más reída no podía estar. Me da risa, porque mientras caminábamos por los hogares, varias fueron las cosas que se escucharon. "Ella se ve distintísima", "Ruddy, la conciencia te va a ponchaaa", "Ruddy, por qué no trajiste a Sergio". Era tanto el regocijo de la venezolana, que antes de llegar al Hogar Uno, se encontró con una partida de dominó y adivinen qué, se sentó y jugó, pero perdió por 26 puntos. ¡Ah!, mientras jugaba le gritaron: "Ruddy, si pierdes, te quedas con nosotras". ¡Chuzo, qué risa! El recorrido siguió, pero lástima que no hay más espacio.
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