Todo por culpa de una mujer. Hacía más de una semana que la señora Florentina Atencio había conversado con su hijo Tenorio Vidal Pinto, de 24 años, sobre aquella mujer que "estaba detrás de él" por varios meses.
El joven le aseguró a su madre que no tenía nada con ella, pero, al parecer, eso no fue lo que creyó Domitilo Montenegro, de 34 años, esposo de Villa Montenegro, de 32, quien además es su prima hermana, cuando la encontró, a eso de las 9:30 p.m. dentro de la casa del muchacho, ubicada en la manzana 18 de Felipillo.
Y es que los celos fueron el detonante para que, quizás cegado por la rabia, Domitilo tomara un machete, dos cuchillos y asesinara al joven, que en ese momento estaba acostado en la cama hablando por celular con un tío, mientras que Villa se encontraba en una silla.
Fueron horas de angustia las que tuvieron que pasar los padres de Teodoro, a quienes a eso de las 2: 00 a.m., un compadre les avisó que debían que viajar de su natal Ponuga, en Veraguas, hacia la ciudad capital, porque algo malo había ocurrido.
Y así fue. Cuando llegaron descubrieron la fatal noticia de que el mayor de sus cinco hijos había muerto, y a pesar de que José, su hermano de 21 años, apenas se enteró de lo que ocurría, intentó evitar que Domitilo lo siguiera hiriendo, pero fue en vano, pues ya había fallecido. Él también recibió una herida en la mano.
Inmediatamente los vecinos de los hermanos Vidal quedaron alarmados, incluso, hubo quienes le gritaron al hombre para que se controlara, pero no fue así, mientras que su mujer no hizo nada para salvar al joven.
"Ella es la culpable de todo y más aún que ni siquera avisó de lo que estaba pasando para que ayudáramos al muchacho", dijeron consternados. Y es que el joven trabajador no tuvo tiempo de defenderse y menos de aclarar el malentendido que finalmente le costó la vida.
SE ENTREGO
Domitilo Montenegro se entregó a las autoridades. Sus vecinos lo definieron como una persona seria y nada problemática.
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