Quería publicar su libro, pero el contenido editorial se convirtió en un enemigo potencial del Gobierno venezolano. Eso desencadenó una persecución en su contra, por lo que decidió lanzarse al peligro y abandonó a su hija y cónyuge en Venezuela.
Esta es la historia de un cubano, quien para salir de su isla natal buscó ayuda en la base naval de Guantánamo y, a través de un convenio bilateral con el presidente venezolano Rafael Caldera, llegó a Venezuela el 14 de enero de 1998. Pero al llegar Chávez al poder todo cambió.
Aquí en Panamá está bajo la figura de solicitante de refugio desde hace ocho años. Un carné emitido por Migración así lo sustenta, pero ese documento en la mayoría de los casos es desconocido por los policías cuando le piden cédula en mano. Trabajar para los solicitantes de refugio está prohibido, las leyes no se lo permiten, por lo que dependen de organizaciones preocupadas por sus casos, al menos durante los primeros meses de estadía. En los meses siguientes algunos pasan hambre.
En el caso de este cubano le han dado apoyo la Oficina Nacional para la Atención a Refugiados (ONPAR), la Cruz Roja, Centro de Asistencia Legal y Popular (CEALP), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), entre otros. No obstante, debido a que los solicitantes de refugio no pueden trabajar, este cubano afirma que vive una situación de mentira y engaño ante tantas necesidades. "Las autoridades comen, pero aquí hay refugiados que no tienen qué comer. No estoy aquí por problemas económicos, vivía en Venezuela y allá trabajaba. Aquí estoy como un fugitivo", precisó.
Durante esta entrevista, el cubano reveló que si tuviera siete mil dólares ya tendría cédula panameña, pero el optó por hacer sus trámites legales.
-¿LE COBRARON ESO POR UNA CEDULA?
"El que no sabe eso, que se quite el paño de la cara. Todo extranjero que llega aquí sabe cómo es la movida", respondió. No obstante, el desea trabajar y explotar lo que sabe, ya que es autor, compositor y productor fonográfico.
-¿QUE VA A HACER DE AQUI EN ADELANTE?
"Sinceramente no sé en que termine esto", aseguró cabizbajo. Enfatizó que el Gobierno norteamericano tiene la decisión de saber qué hacer con él y que ha ido a buscar ayuda, pero "me dijeron que no sabían qué iban a hacer conmigo. Estoy desesperado y tendré que ir de nuevo allá, me brinco y me meto, que me maten. No culpo a Panamá de nada de lo que me está pasando", dijo al despedirse.
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